En los márgenes del debate tertuliano sobre la crisis de Irak, TVE se va ganando un hueco día sí día también. Que la BBC, la emisora oficial del Gobierno británico, divulgara el miércoles el scoop de un informe de los servicios secretos del Reino Unido --contrario a las tesis que propugna el premier Tony Blair-- que negaba una hipotética vinculación entre las autoridades iraquís y Al Queda movió esa misma noche al sarcasmo y a la envidia a Carlos Llamas (SER): "Anda que también lo hará TVE, tras lo de los premios Goya".

Ayer fue en Casa Del Olmo (Onda Cero). Fermín Bocos replicó a Manuel Martín Ferrand, que había pedido que la "epidemia contestataria" de los artistas se manifestara de forma ordenada y en escenarios adecuados: "¿Dónde está el escenario? En la televisión pública no hay ningún debate; el debate queda en las tertulias y en la prensa". Gorka Landaburu, donostiarra, se confesó espectador de los debates de la TV pública francesa sobre la guerra: "En España no los hay; y nos pasa lo que nos pasa: se crispan los ánimos porque no se ha hecho previamente una labor pedagógica, a favor o en contra". Del Olmo soltó una maldad sin mentar al pecador: "Alguien dijo que a Calviño (exdirector de RTVE) no le habría ocurrido lo de los Goya, habría leído el guión". Fernando González Urbaneja, renuente a flagelarse, dijo que el debate sobre la guerra ya estaba en la sociedad, pero reconoció: "Algunas televisiones están gobernadas por gente rabiosamente incompetente". "No es un problema de incompetencia --le cortó Martín Ferrand--, es un problema de sectarismo".