Nos encontramos a pocos días para finalizar la temporada taurina 2016. Es hora, pues, de saber los motivos por lo que los aficionados a los toros en Cáceres nos vamos a quedar, lo más seguro, sin poder asistir a nuestro espectáculo favorito, como son los toros. Sobre todos, los de economía más débiles que no han podido desplazarse a Plasencia, Miajada, Trujillo, Navalmoral, si han querido ver corridas de toros en la provincia. El lunes, 11 de abril del año en curso, parte del consistorio se opuso a la subvención del Partido Popular para que tengamos festejos taurinos. Me consta, que, algún que otro representante de los partidos políticos, con representación en el ayuntamiento, son muy aficionados a la fiesta más española.

Procede ahora recapacitar sobre el asunto, analizar y reflexionar, aunque estemos en periodo de ruina. El año se preveía duro. La reducción de festejos unida a una gran crisis, así como el escaso o nulo interés de algunos partidos políticos con representación en el ayuntamiento, por la fiesta de los toros han sido elementos perjudiciales que han contribuido al estado actual en que nos encontramos los aficionados.

Los carteles ofrecidos en la pasada feria de San Fernando sí engancharon y convencieron. A tenor de la nómina de coletas ofrecidas por la empresa. Bien es verdad que la plaza es incomoda y obsoleta, pero no menos cierto es que los encantos y el marco son incomparables. Dos corridas de toros y una novillada con los del castoreño, con grandes alicientes, hizo que la repuesta del público fuera aceptable.

Estamos en el tiempo justo para que el consistorio se ponga a trabajar y apueste por la fiesta de toros en Cáceres, al ser la propietaria del coso taurino y termine de dar con la fórmula adecuada para lograr el verdadero realce a la misma, de esa forma satisfaga a los muchos taurófilos de la ciudad y su provincia.

Yo soy partidario de que el ayuntamiento debe ponerse en manos de un empresario a la hora de confeccionar los carteles de San Jorge, San Fernando y San Miguel. Que fuera empresario y buscara un gerente que lleve a cabo este cometido, que cuidara mucho tanto a los aficionados de la tercera edad como a los jóvenes, permitiendo a través de unos carteles interesantes y de unos precios especiales para que los primeros sigan disfrutando y los segundos puedan llegar a ser un día buenos aficionados.