Reza un viejo dicho popular que de lo que no tiene solución para qué nos vamos a preocupar, si no la tiene; y de lo que tiene solución para qué nos vamos a preocupar, si la tiene. Algo muy elástico y en lo que no siempre podremos estar de acuerdo, por lo menos en lo que a la primera parte del dicho se refiere, ya que a las cuestiones que, supuestamente y a nuestros ojos, no tienen solución se le puede buscar alguna, terapia ésta que es la que se suele aplicar en los bares cuando un grupo de amigos o conocidos se reúne a tomar la copa de turno, arreglando el mundo en dos minutos y dando soluciones a todo:

¿Que los pueblos y ciudades de nuestra querida Extremadura no funcionan? La solución: en los bares.

¿Que en una sociedad recreativa o deportiva determinada de cualquiera de las poblaciones de nuestra región hay problemas con el acceso de los que no son socios, con la instalación de la calefacción o con el cumplimiento de sus estatutos? La solución: en los bares.

¿Que el equipo de fútbol de nuestro pueblo o ciudad no ha realizado una buena temporada y, por tanto, ascendido de categoría? La solución: en los bares.

¿Que los propietarios de automóviles en distintas poblaciones de nuestra región no quitan sus coches en Semana Santa de las calles por donde pasan las procesiones o a lo largo del año aparcan donde mejor les viene en gana sin que nadie haga nada por impedirlo? La solución: en los bares.

¿Que participa poca gente en las fiestas patronales de las localidades o ciudades donde vivimos? La solución: en los bares.

¿Que la política municipal en cada una de las ciudades o poblaciones de Extremadura donde habitamos no funciona como a uno le gustaría? La solución: en los bares.

¿Que las subvenciones para el campo por la escasez de lluvias o por el exceso de calor y, por tanto, por las pérdidas de las respectivas cosechas no son las que debieran? La solución: en los bares.

¿Que la farola instalada en la fachada de la casa de alguno de nosotros, en una determinada calle se ha apagado y nadie aparece para repararla? La solución: en los bares.

¿Que...? La solución: en los bares.

¿Que...? La solución: en los bares.

¿Que...? La solución: en los bares.

¡Qué maravilla de mundo, y luego nos quejamos! ¿Ven ustedes cómo a todo se le puede buscar solución? El que no se consuela es que no quiere.

Ahora bien, a los que proponen dichas soluciones que los busquen fuera del bar, en el lugar donde hay que hacerlo (como directivos de un club de fútbol, como concejales, perteneciendo a alguna asociación de cualquier tipo, etcétera), ya verán: ¡ni flores! Es mucho más cómodo, sencillo y gratificante arreglar el mundo con una caña de cerveza o una copa de vino por delante, ¿a que sí?

¡Así nos luce el pelo en esta sociedad nuestra!, aunque no hay problema, y si lo hay, ya saben, la solución: en los bares.

*Director del Programa ´La Mañana´, de COPE Cáceres.