TLta Vuelta hizo parada ayer en Cáceres y hoy partirá desde Almendralejo. Mérida acogió anoche la gala de entrega de los premios Ceres. Ni que decir tiene que ambos acontecimientos vuelven a poner en Extremadura en el escaparate mediático, proyectando la imagen de una comunidad que tiene mucho bueno que ofrecer a quienes nos visitan.

Mi experiencia me demuestra que esta tierra sigue sorprendiendo por su belleza a los que vienen por primera vez y que, en ocasiones, se convierte en admiración cuando se conoce a sus gentes. Es difícil encontrar tanta oferta de naturaleza, historia y patrimonio en un territorio que engancha cuantas más veces se visita. No voy a repetir lo que otras veces he dicho en favor de Extremadura, del privilegio que supone tener el campo al pie de las ciudades, de su estupenda gastronomía, de sus paisajes-

Por eso quizá ya es hora de que nos detengamos un momento para darnos cuenta de que lo importante es que la región sea conocida en el exterior, que sea vista por los ojos de otros para valorar aún más todo eso que ofrecemos. Solo así será posible crecer, generar riqueza y empleo haciendo que el turismo se incremente. Alguien me dijo hace tiempo que se había enamorado de Extremadura tras unos meses viviendo en un pequeño pueblo, a los pies de la dehesa. No conocía el terreno, pero apostó por la naturaleza en una casa de campo mientras podía seguía trabajando a distancia. Me contó luego que no había tomado mejor decisión en su vida. De nuevo se cumplía la máxima del desconocido. El escaparate es grande y bello. No dejemos que nuestra realidad solo se vea por una mirilla.