WEwl Banco Central Europeo (BCE) ha subido el tipo de interés del dinero hasta el 2,25%. Esta decisión supone, de manera inmediata, que todos los préstamos pedidos con la referencia ligada al precio del euro en los mercados monetarios, serán más caros de devolver. Quienes en los últimos años han contratado hipotecas aceptando que la cuota mensual esté vinculada al precio del dinero, tendrán que apretarse un poco el cinturón. Por cada 6.000 euros --un millón de pesetas-- que tengan de préstamo hipotecario, pagarán un euro más en la cuota mensual para devolver el crédito.

Esta decisión del BCE supone, además, que a los españoles se nos acaba una larga etapa de dinero barato, en la cual las cosas globalmente han ido a toda vela. Crecer el doble de la media de la Unión Europea, gracias en parte al mercado inmobiliario, ha sido una buena aportación para el PIB. Pero se ha hecho a costa de mantener el doble de inflación que nuestros socios del euro. Ahora aflora y nos da un aviso nuestro punto débil: si está empezando un cambio de ciclo de los tipos de interés en la eurozona, la economía española puede resentirse en exceso, ya que las familias de este país están demasiado endeudadas para afrontar más gasto hipotecario.