UN PROFESIONAL MENOS

¿Qué es un gastroenterólogo pediátrico?

M. Jesús García García

Cáceres

Si su hijo tiene problemas nutricionales, hepáticos o del sistema digestivo, el gastroenterólogo pediátrico es el médico con la experiencia necesaria para tratarle. Los problemas hepáticos, nutricionales y digestivos de los niños son a menudo muy diferentes a los de los adultos.

Es fundamental tener experiencia y una formación especial en Gastroenterología Pediátrica. Los gastroenterólogos pediátricos están especialmente preparados para llevar a cabo pruebas diagnósticas del sistema digestivo de un niño. Para ello se emplean instrumentos especiales, como endoscopios que permiten examinar el interior del tracto digestivo u obtener muestras de tejido (biopsias). Cuentan con una amplia experiencia en el tratamiento de problemas nutricionales en niños, así como en el diagnóstico y tratamiento de bebés, niños y adolescentes con enfermedades hepáticas.

Si su pediatra le recomienda que su hijo visite a un gastroenterólogo pediátrico, no dude de que recibirá la mejor atención posible. Sin embargo, si su hijo vive en la provincia de Cáceres, ha perdido a uno de los dos especialistas con que contaba. Evidentemente su asistencia se verá afectada.

LAS LESIONES

Respeto para los niños

Patxi Aznar Bellido

Andoain

Las noticias que llegan del Sahara Occidental sobre la situación de los presos no pueden ser peores, pues en la mayoría de los casos se trata de presos a los cuales les niegan las medicinas que necesitan, presos a los cuales las palizas recibidas les llevan al hospital, o de personas fallecidas, como es el caso de Abdul Malik Abdul Samad, que fallecido a los 27 años, por complicaciones con la salud, tras habérsele puesto una inyección tóxica.

Pronto llegaran los miles de niños saharauis radiantes de ilusión a pasar unos días entre nosotros huyendo del abrasador sol de su tierra. Hablando de niños o menores de edad, tengo que citar el nombre de dos de ellos: uno palestino, Hussan Jalifa, y el otro saharaui, Adnana Emsaed. Estos dos menores han quedado marcados para toda la vida, pues los dos han sido hospitalizados tras sendas palizas.

El niño palestino de 12 años, Hussan Jalifa, sufrió las lesiones mientras presuntamente era custodiado por el ejército israelí y el menor de edad saharaui, Adnana Emsaed, fue golpeado a la salida del colegio en el cráneo y en los órganos genitales y, por ello, fue hospitalizado en estado grave.

Pienso que si no hubiera un esclarecimiento de los hechos, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) debería de exigir tanto a Marruecos como a Israel la investigación de los hechos; y si no hicieran caso, se les deberían imponer las sanciones correspondientes, aunque soy consciente de la dificultad que esto tiene, pues para que esto suceda los países con derecho de veto en la ONU no deberían de ejercerlo.