RECORTES

Derecha civilizada

Javier Cobo Antón

Madrid

Prometieron casi de todo y, aún así, solo consiguieron la más raquítica mayoría absoluta debida encima a la altísima abstención y una injusta ley electoral. Desde el primer día su Gobierno hizo exactamente lo contrario de lo prometido.

En vez de rectificar y disminuir sus recortes económicos, sociales y políticos, el Gobierno ha decidido rematar la faena recortar también al máximo las protestas de los ciudadanos, con una ley mordaza sin parangón en ninguna democracia, excepto la orgánica de Franco, de donde proceden los máximos dirigentes del PP. Ante la fuerte y general reacción contra esta (¿última?) salvajada y, quizá, protesta, el Gobierno, muy paternal, se declara dispuesto a rebajar un poquito algunos detalles de la ley, dejándolos en mera barbaridad.

LA LEY FERNANDEZ

Vuelven los grises

Pedro Campo Rol

Madroñera

Parece que vuelven los grises años de la dictadura donde no se podía opinar, ni hablar de política, haciendo una crítica del sistema. Con la nueva ley se cortan las libertades para que una élite de pijos insolidarios vivan sin recibir la crítica de los ciudadanos. Los policías sí pueden ir tapados pero tú no. Acciones que ni los jueces condenan, ahora serán delito, y te pueden costar hasta 600.000 euros. Las protestas convocadas a través de internet serán delito. La libertad en este país parece que se acabó y va a instaurarse la dictadura del silencio y del TOP de siniestra memoria; en este caso, un TOP económico. En este país se puede indultar la tortura, pero no puedes protestar ante el Congreso. No puedes insultar a un policía, pero él te puede moler a palos.

La policía tendrá un poder casi infinito, y si se pasa, como en la violenta actuación del interior de Atocha, pues no pasa nada. No podrás grabarlos, así que si se exceden quedarán impunes. Las multas las pondrá el gobierno sin necesidad de que intervengan los jueces, aunque, visto lo visto y salvo honrosas excepciones, la justicia no sé si será de fiar. Los últimos acontecimientos dan que pensar (Prestige, Madrid Arena, la Gürtel, Camps cachondeándose del juez, etcétera y nadie en la cárcel). Ya conocemos a este gobierno que ha incumplido todas sus promesas, pero esto ya es demasiado y descargan sus frustraciones en los ciudadanos, que no tienen casi para comer, con 6.200.000 parados y sin visos que esto cambie. Pero hacen una especie de amnistía fiscal para que los presuntos delincuentes de guante blanco laven sus dineros de forma legal. Estos no son leyes para frenar nada, son leyes represivas para callar al pueblo con multas astronómicas de dinero. Ya hay antecedentes. El gobierno de Aznar prohibió en 2003 a los trabajadores de Sintel el derecho a la manifestación recogido en la Constitución, artículo 21. Este derecho tuvo que ser restituido a los trabajadores en octubre de 2006, en sentencia del Tribunal Constitucional. ¿Es que no hay Justicia en este país que pare toda esta locura tardo franquista? Alfonso Guerra se preguntaba de dónde venían éstos. Aquí tienes la respuesta Alfonso, no lo pueden ocultar, lo llevan en los genes.