TLtos socialistas críticos (nunca hay nombres, solo "fuentes consultadas") presagian que no habrá un único candidato para optar a la secretaría general del partido, cuando haya que optar, que será en mayo, allá por mayo (romance). Sin embargo, la última humillación de Pablo Iglesias a Pedro Sánchez hace pensar exactamente lo contrario: que el actual secretario general será el único. Y que no tendrá que optar a lo que ya es, absurdamente, sino que será refrendado, nada más. Cuando los socialistas críticos dicen presagiar (el verbo es de las "fuentes consultadas"), lo que en realidad están diciendo es preferir.

Como se recordará, la primera humillación de Iglesias a Sánchez consistió en diseñarle la composición del Gobierno, para escándalo de socialistas y mofa del resto, aunque también para disgusto de muchos votantes de Podemos. La última humillación, que no se ha considerado tal, ha consistido en decirle con quién no debe intentar ningún tipo de acuerdo, si de verdad quiere gobernar. Y en estos términos: si el PSOE renuncia a Ciudadanos, Iglesias renuncia a formar parte del Gobierno. Iglesias, solo Iglesias. Quizá la humillación no se ha considerado humillación porque el humillado, en todo caso, parecería el propio Iglesias, que ha pasado de querer ser vicepresidente a no querer ser nada. Quizá. Pero es difícil que pueda sentirse humillado quien se tiene en tan alta consideración que cree que el problema es él.

Sea como fuere, esta disposición de Podemos a rebajar exigencias, o a dirigirlas en otra dirección que no sea solo el reparto de ministerios, sitúa al PSOE en condiciones de gobernar. Más exacto: cualquier posibilidad de Gobierno pasa hoy por el PSOE, gracias a su compromiso con Ciudadanos y al que pudiera obtener de Podemos, que podría ser o por evitar elecciones o por algo más concluyente: echar a Mariano Rajoy . Pero si cualquier posibilidad de Gobierno pasa hoy por el PSOE, cualquier posibilidad de que el PSOE gobierne pasa inevitablemente por Sánchez, secretario general.

¿Qué es lo que los socialistas críticos presagian? Lo que desean que ocurra. El fracaso de Sánchez.