La alcaldesa aseguró en el pleno que "el problema de la plaza de abastos y de caja no es consecuencia de la regulación del tráfico" y sí advirtió de que, de aceptar las propuestas de los comerciantes "sería un caos circulatorio y no daría respuesta a la dinamización del centro". Aún así, aseguró que el centro "no se va a cerrar a cal y canto" y pidió flexibilidad a los afectados porque "el sistema no va a alterar los horarios sino a cumplir los que están desde hace 8 años".