La jerarquía eclesiástica está inmersa en un debate interno sobre si la diócesis podrá hacer frente en solitario al elevado coste de mantenimiento del nuevo centro de Cáritas, que está situado junto a la variante sur y que aún está por abrir.

Sólo los gastos básicos de luz, agua o personal suponen un desembolso importante que la institución religiosa aún no ha cuantificado públicamente como también se desconoce todavía a qué cantidad han ascendido las obras que empezaron en el año 1999 con un presupuesto de 350 millones de las pesetas de entonces.

El 8 de abril de 1999 se puso la primera piedra del centro integrado de servicios en un acto que presidió el presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra. El plazo de ejecución se estableció en diez meses, pero aún hoy está cerrado y Cáritas ha indicado que su apertura depende de que el ayuntamiento acabe de suministrar el abastecimiento y el saneamiento, lo que se podría adjudicar la próxima semana. El edificio se levantó sobre un solar cedido por el ayuntamiento, la Junta es la responsable del proyecto y apoya el Ministerio de Asuntos Sociales.