El agua que reciben los siete municipios de las Vegas Bajas que desde el pasado domingo no es potable, "es de muchísima mejor calidad", pero aún no es conveniente para el consumo humano.

El gerente de la Mancomunidad Integral de Servicios de las Vegas Bajas, Pedro Pablo González, ha indicado que el agua es de "muchísima mejor calidad" y ha informado de que hoy se están tomando muestras en las localidades y la red para ver su estado.

Ha añadido que la Mancomunidad tendrá el resultado de las muestras en unas horas, aunque ha aclarado que serán las áreas de salud de estos siete pueblos quienes tendrán que decidir si el agua es o no potable.

La poblaciones afectadas por la falta de agua potable son Esparragalejo, Valdelacalzada, Torremayor, Montijo, Barbaño, La Garrovilla y Puebla de la Calzada, que agrupan a cerca de 31.000 personas.

"Ya están solventados todos los problemas, llega el agua a la red y a todos los puntos en perfecto estado", ha apuntado González, quien ha recordado que la Mancomunidad sigue suministrando agua a todos los municipios, excepto a Montijo que cuenta con un punto fijo de abastecimiento, a la espera de que vuelva a ser potable.

Ha asegurado que aún no conoce con certeza cuándo se podrá volver a consumir agua del grifo, ya que declarar si es potable no es competencia de la Mancomunidad, sino de las tres áreas de salud en las que se enmarcan estas siete poblaciones de las Vegas Bajas.

Así, ha explicado que Esparragalejo y La Garrovilla pertenecen al Área de Salud de Mérida y el resto, excepto Valdelacalzada que está incluida en la de Pueblo Nuevo de Guadiana, son de la zona sanitaria de Montijo.

El origen del problema está en una avería en la bomba de captación de agua superficial en el embalse de "Los Canchales", lo que obligó a tomar agua del fondo del pantano.

Este agua, por su contacto con el fondo del terreno, es rica en manganeso, un elemento que al combinarse con los productos clorados potabilizadores del agua, provoca que ésta tome un color verdoso, un olor especial y un sabor desagradable para la mayoría de las personas, según indicó ayer el Servicio Extremeño de Salud (SES).

Ante esta situación, el presidente de la Mancomunidad de Vegas Bajas, Antonio Pozo, declaró este agua "no potable" con el fin de ofrecer a los ciudadanos otra con unas características sensoriales más agradables.

El gerente de la Mancomunidad ha asegurado hoy que esta herramienta ya está reparada y que desde el lunes al mediodía ya está bombeando agua con "mejor calidad".