Las monjas de Santa Clara de Zafra viven dedicadas a la oración contemplativa, en clausura, y desde la fundación del convento en el siglo XV hasta hoy, pasan sus días en retiro, en adoración, continua, alabanza e intercesión por el mundo. En la actualidad, el convento cuenta con 19 hermanas de España, Kenia y Tanzania.

Sor María Celina destaca que con los dulces logran fondos para subsistir. De esta forma se elaboran unos dulces y tartas de tradicional y bella apariencia, cuya producción se incrementa coincidiendo con la Navidad.

La repostería de Santa Clara sólo puede adquirirse a través del torno del convento o previo encargo, bien por teléfono o por correo electrónico. En el convento elaboran los llamados corazones de almendras, dulces comunes y las tradicionales magdalenas, bolluelas y bizcochos. La especialidad de la casa son los Cubiletes Reales. que las monjas hacen por la festividad de San José, y las roscas de San Blas en febrero.

La Navidad es una época de gran actividad en el obrador, en el que trabajan las jóvenes monjas del convento. Además de los dulces señalados, en estas fechas, se elaboran pasteles de gloria, figuritas de mazapanes, princesitas, polvorones, roscos o mantecados. Se venden por Extremadura, Madrid, Cataluña, Castilla León o Andalucía.