En Oliva de la Frontera el PSOE y el PP se repartirán la alcaldía en la nueva legislatura, de manera que cada partido la ostentará durante dos años. Ese es el pacto que han alcanzado ambas fuerzas en las negociaciones locales, según confirmó ayer a este periódico el secretario provincial del PSOE, Rafael Lemus, quien señaló que este acuerdo requiere el visto bueno de la Ejecutiva Provincial y apuntó que los estatutos socialistas no permiten pactar con el Partido Popular.

Este pacto impedirá que en Oliva de la Frontera gobierne el partido más votado, Colectivo Independiente Olivero (CIO), que obtuvo el 26 de mayo seis concejales, los mismos que el PSOE, al que ganó por tan solo un voto. Con este resultado, la llave del gobierno municipal la tiene el PP, con un solo concejal, el candidato José Rangel.

El acuerdo PSOE-PP se daba ayer por cerrado en Oliva de la Frontera, a pesar de que ninguna de las partes lo hizo público, a la espera de lo que pueda suceder mañana en el pleno de investidura, convocado a las 11.00 horas. La candidata socialista y actual alcaldesa en funciones, Luisa Osorio, no quiso ayer dar explicaciones. Osorio solo señaló que existe un acuerdo con el PP para que no gobierne CIO, aunque todavía no había nada firmado, y cuando llegue el momento argumentará esta decisión.

Por su parte, José Rangel tampoco quiso entrar en detalles sobre la existencia de un acuerdo, que ni confirmó ni desmintió. «No estamos autorizados a decir nada», manifestó. También dijo que a día de ayer no había nada firmado. Rangel defendió que él ha mantenido la misma posición, que es votarse a sí mismo en la sesión de investidura. La propuesta que remitió al CIO y al PSOE fue formar un «gobierno de consenso» que encabezase el único concejal del PP asumiendo la función de alcalde y que estuviese compuesto por el resto de concejales electos sin excepción, según la carta que compartió en redes sociales.

Pero CIO no estaba dispuesto a cederle la alcaldía al PP, que es la lista menos votada, aunque ofreció a Rangel una tenencia de alcaldía. Pero, según el candidato de esta formación independiente, Juan García, los populares no tenían interés en negociar con ellos. García calificó de «indigno» que sea alcalde alguien al que los oliveros no apoyan y añadió que es una «barbaridad» que dos fuerzas tan distantes alcancen un acuerdo, que él daba ya por hecho, aunque digan que no está firmado.