CON 19 AÑOS , Elena Sánchez aprovecha su estancia de verano en Monesterio para obtener algún dinero haciendo retratos. Estudia Bellas Artes en Cuenca y tiene una gran aceptación, pues su realismo hace que corra la voz de boca en boca y que le lluevan los encargos. Pero también pinta paisajes, bodegones y se atreve con la escultura.