Salustiana Salvador Ibarra no sabe cuál es el secreto de la eterna juventud, a pesar de que ayer cumplió 100 años con una excelente forma física y mental. Lo hizo rodeada de sus compañeros de la residencia de mayores de Gata, localidad en la que nació en el año 1905 y donde sigue viviendo. "Salustiana está fenomenal, sólo le falla un poquito el oído, pero es normal con su edad", señaló Guadalupe Fernández, animadora sociocultural del centro de ancianos.

La abuela de Gata no tuvo hijos y dedicó toda su vida a trabajar duramente en el campo y a cuidar a su marido y a su cuñada. "Es una mujer muy vital siempre participa en todas las actividades que proponemos. De su existencia nos cuenta muchas cosas, y como el resto de mayores, no olvida los duros años de la Guerra Civil".

Ayer fue un día de fiesta en la residencia. Se sirvió un menú especial y no faltó una misa extremeña. Incluso Salustiana recibió de la mano del alcalde de Gata, Saturnino Corchero, un ramo de flores del presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra y otro de los trabajadores del hogar. También hubo tarta de cumpleaños para desear a Salustiana Salvador Ibarra que cumpla muchos años más.