Música y medioambiente caminaron ayer juntos de la mano en Pescueza con La Oreja de Van Gogh, un grupo que dio ejemplo de una alta responsabilidad ecológica plantando uno de los 8.000 árboles -pinos, encinas, alcornoques, chopos y fresnos-, el doble de los previstos, que ya forman parte de un nuevo bosque extendido sobre tres hectáreas. En el lugar, también pusieron su granito de arena con sus manos y ayudados por un pico y una pala, personas llegadas de toda la región, autoridades y políticos.
La organización cumplió sus expectativas y el grupo, en suelo extremeño y recién llegado de Madrid, deleitó a casi 8.000 personas, según los organizadores, con seis canciones a un público de todas las edades y entregado al máximo. Como ejemplo Florentina del Corral, una vecina de Ceclavín que con 91 años asistió al concierto. También se pudieron ver caras conocidas como el popular cantante Pepe Extremadura o los integrantes del grupo Aulaga Folk, que actuaron el día antes en el pueblo y decidieron pasar la noche en Cachorrilla para disfrutar ayer del grupo vasco.
Idea innovadora
Pasadas las doce del mediodía Leire, Pablo, Haritz, Alvaro y Xavi bajaban de una furgoneta que se detuvo en la plaza del pueblo rodeada de una decena de guardia civiles que velaban por el grupo ante numerosos admiradores que trataban de obtener una imagen y una dedicatoria. "Es una oportunidad histórica para conseguir un autógrafo y hay que aprovecharla", comentaba José María Ramos, un joven del pueblo. Después, el grupo se trasladó hasta el ayuntamiento. "Nos pareció una idea atractiva e innovadora y desde el primer momento teníamos claro que íbamos a colaborar", comentó la vocalista del grupo, Leire, que desveló sus raíces extremeñas. "Tengo familia en Miajadas, aunque por motivos de trabajo no dispongo del tiempo que quisiera para venir a Extremadura", confesó.
Orgulloso y satisfecho también se mostró el presidente de la Fundación +árboles, Javier Sánchez, tras ver el éxito de esta apuesta de concienciación ambiental, que ya se hizo en Madrid y en Barcelona, promovida conjuntamente con el programa Internight de los 40 Principales, cuyo director, Toni Aguilar, presentó el concierto. "Sin la música la vida sería muy triste y sin árboles imposible", manifestó Sánchez. En la misma línea se expresó el alcalde, Vicente Granado, que ayudado por los 180 vecinos del pueblo, acogió esta iniciativa con los brazos abiertos dentro del II Festivalino. "Las zonas rurales tienen que seguir viviendo y eso se consigue plantando árboles", señaló.
El día de ayer sirvió además para conocer que el II Encuentro Internacional Amigos de los Arboles del 2010 se hará en Cáceres aunque aún se desconoce la fecha en la que tendrá lugar este evento que se estrenó en Barcelona. Además, el consejero de los Jóvenes de la Junta, Carlos Javier Rodríguez, anunció ayer que expondrá esta experiencia que mezcla la música y el medioambiente en el foro sobre industrias creativas e innovación organizado por el Comité de las Regiones la semana que viene en Bruselas.
