Hay tradiciones religiosas, gastronómicas, camperas, deportivas… Y también las hay que combinan la religión y la repostería, como es el caso de Herreruela, donde el pasado jueves se elaboró el dulce más típico de estas fechas en la localidad: ‘La Rosca de Herreruela’, que culminará el domingo de Carnaval con la rifa de este dulce.
Sin duda, son las fiestas más importantes del municipio. Se trata de una de las tradiciones más antiguas y arraigadas de la localidad, de la que, hoy aun, se desconoce su origen. La difícil y lenta elaboración del principal manjar que saborean vecinos y visitantes ha pasado de generación en generación y pocas personas poseen los conocimientos para elaborar este dulce, que sorprende por su vistosidad y por su tamaño.
Lo que si se sabe es que Ángela Cotrina Boyero fue quien dejó esta tradición que se mantiene en la actualidad y que comenzó a elaborar la rosca a los 11 años, aprendiendo de su abuela. Hoy en día es su nieta, Ángela Romero, quien continúa con la tradición.
Dos días grandes
Dos días grandesEsta fiesta, de carácter religioso, está dividida en dos días grandes. El primero, siempre unos días antes del 2 de febrero, cuando la mayordoma realiza en su casa, con ayuda de las vecinas y cecinos, el vistoso dulce hecho a base de bolas de piñonate y adornado con claveles elaborados con la misma masa. Estos últimos son los de más difícil elaboración por sus dimensiones y por las características de las masas, ya que son muy parecidos a la flor del clavel.
Lo normal de estos días es que los vecinos y vecinas aporten su experiencia en la elaboración o lleven azúcar, harina, aceite o miel.
Todo queda preparado para el ‘Día de la Rifa’, que es el segundo día importante, coincidiendo con el domingo de Carnaval. Las autoridades van sacando papeleta por papeleta con el nombre de cada participante que se ha ido apuntado. La Rosca le toca a la persona cuyo nombre se haya dicho justo antes de que salga la papeleta de ‘Rosca’.
Este sorteo se hace en casa de la mayordoma que después de la rifa invita a dulces y chocolate a todos los asistentes y celebran así con la persona que le haya tocado La Rosca.
