Las últimas campañas de recogida de la cereza en el Valle del Jerte cacereño han supuesto el afianzamiento del agroturismo, una forma de turismo que gana adeptos año a año en la zona y que tiene en las excursiones para coger cerezas, directamente en el campo, su principal reclamo.

Desde hace unos años «se ha disparado la demanda» por parte de turistas que quieren participar en las tareas de recolección, «viviendo desde dentro estas fechas de intensa actividad en el norte extremeño», destaca la Asociación de Turismo del Valle del Jerte en su web.

Son varias las empresas de la comarca que ofertan esta alternativa de ocio a los visitantes, algunas de ellas como parte de paquetes cerrados con alojamiento y otros servicios incluidos.

El agroturismo es una modalidad turística en áreas agropecuarias que proporciona el contacto directo con las actividades agrarias tradicionales, con el aprovechamiento del ambiente rural y con las manifestaciones culturales y sociales en torno a él. Los viajeros se convierten de esta forma en embajadores no sólo del destino, sino también del producto y sus derivados.

Aprenden cómo ha evolucionado el cultivo y conocen diferentes tipos de cerezas, entre las que destaca la picota.