El Tiétar se mostró ayer díscolo. Pese a que llovió menos que en días anteriores, su nivel subió varios metros y el agua inundó más parcelas que las anegadas el día anterior. Poco después del mediodía el alcalde de Jaraíz de la Vera, José Bonifacio Sánchez, escuchaba en silencio los problemas derivados de la crecida de las aguas que, a esa hora, le planteaban varios agricultores de la finca la Vega, junto a las explotaciones agrícolas cubiertas por el agua.

"Todavía no podemos calcular las pérdidas porque está todo tapado por el agua pero, según se ve, nos volverán a quedar otra vez las tuberías del riego al aire, como todos los años", temía Marciano Viejo. Añade que "llevo reponiendo el riego por lo menos diez o doce veces", con los gastos que esto conlleva. "Y luego es que no nos dejan echar tierra, por lo que eso ya está por debajo del nivel del río", dijo.

Tanto Viejo como Antonio Arjona se mostraron convencidos de que la solución está "en construir un muro y limpiar el río". Esa misma teoría tenían aguas arriba Jorge Expósito y su madre, cuya finca también está debajo del agua. Marciano y Antonio aseguraron que el viernes por la tarde estuvieron en la zona "hasta tarde y solamente entraba un poquillo de agua, pero hoy ya veis hasta dónde ha subido y eso es porque han abierto el pantano". Un remolque de tractor está en lugar seguro, cargado de bandejas listas para plantar tabaco "con el fin de evitar que se las lleve el río", pero el estiércol se encuentra amontonado en una de las parcelas cubiertas por el agua que ha caído.

LOS CASOS Por su parte, Antonio Arjona recalcó que "esto nos está haciendo mucho daño, con el problema añadido que hace dos años la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) me denunció por limpiar la arena que el río había dejado en la parcela, por lo que no nos dejan mandar ni en lo que es nuestro".

La impotencia aumenta al intuir que el agua "se está llevando la tierra buena (vegetal), y después nos cuesta echar mucho estiércol para poder levantar las plantas- y todo es dinero".

Por su parte el alcalde, José Bonifacio Sánchez, adelantó que el ayuntamiento "contactará con la CHT lo antes posible para plantear que se busque una solución, definitivamente a este problema, que ocurre cada vez que llueve con cierta intensidad, y está claro que tiene solución".

Sánchez añadió que "estos agricultores tienen que hacer rentable su explotación y no puede ser que anualmente tengan unos gastos que hagan inviable su producción de tabaco o pimiento". El alcalde recalcó además que una de las causas que motivan las inundaciones viene dada porque "la vegetación invade el cauce del río y, efectivamente, algo habrá que hacer para que las aguas vayan por el centro de ese cauce".

AISLAMIENTO Pocos kilómetros más abajo está ubicada la entidad local menor de Valdeíñigos. Allí el río Tiétar ha dejado aisladas ochenta y seis ovejas y treinta ocho corderos, propiedad de Valentín Linio. Este ganadero ya ha tenido en otra ocasión varias bajas entre sus animales al ser alcanzado el establo por el agua. Incluso llegó a encerrarse con las ovejas, negándose a abandonarlas y teniendo que ser rescatado con una lancha zodiac de Protección Civil.

"Esta mañana --por ayer-- pensé en volver a encerrarme, pero después no lo he hecho", apuntó, mientras busca la fórmula que le permita acceder a donde están las ovejas encerradas en caso de que el nivel del río no baje en las próximas horas. En otra nave tiene veinticuatro terneros, pero ahí todavía se puede entrar.

Las nubes altas parecen dispuestas a conceder un respiro en la parte más llana de la comarca de La Vera pero en la sierra, en la zona de Garganta la Olla, Cuacos de Yuste y Aldeanueva, el temporal descargaba a mediodía de ayer un fuerte aguacero.