La Policía Nacional y la Judicial portuguesas se incautan de casi 9,4 toneladas de cocaína camuflada en un contenedor frigorífico con 24 toneladas de pulpo congelado, que se encontraba en Lisboa desde el diciembre.Según recoge la agencia Efe de fuentes de la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil, la operación Arcos hispano-lusa desarticula una organización criminal que operaba en varios puntos de la Península Ibérica, cuyo objetivo consistía en distribuir la droga por Europa.Los agentes policiales detuvieron a ocho personas, una de ellas residente en la localidad cacereña de Valverde del Fresno. Así, los detenidos en España son cinco: C.A.N.M., "Armando", de 49 años, colombiano nacionalizado español detenido en Illescas (Toledo); F.C.C., "Paco", de 65 años, arrestado en Madrid; A.C.C., "Ferino", de 60 años, detenido en Salamanca; J.R.P., "Viejo" y "Barbas", de 76 años, detenido en Madrid e I.R.V., de 42 años, arrestado en Tudela (Navarra) pero con domicilio en Valverde del Fresno (Cáceres).Al parecer, según relatan las fuentes policiales, el contenedor frigorífico con la droga llegó al puerto lisboeta el 22 de diciembre y en su interior había 24 toneladas declaradas como pulpo congelado, empaquetado en 635 cajas de cartón, de las que en 235 estaba camuflada una cantidad indeterminada de clorhidrato de cocaína, cuyo peso bruto es de unas 9,4 toneladas, incluido el hielo. Por ello, una de las cajas fue trasladada como muestra al laboratorio de Policía Científica portuguesa y sometido a análisis tras lo que se comprobó la presencia de cocaína, aunque para su estimación exacta se está analizando una muestra más completa de otras cajas, dada la "singularidad" del procedimiento de camuflaje. En la operación, dirigida por el Juzgado Central de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional y de la Fiscalía Antidroga, la UDYCO de la Jefatura Superior de Policía de Galicia, ha practicado cinco de las ocho detenciones y cuatro entradas y registros en inmuebles de Madrid, Toledo y Salamanca. Estos cinco detenidos fueron trasladados a Madrid, tanto para la instrucción del atestado como para la puesta a disposición judicial que se produjo el día 5. En los registros se han hallado unos 50.000 euros, numerosos teléfonos móviles, varios ordenadores portátiles y agendas electrónicas, dos automóviles de alta gama y amplia documentación relacionada presumiblemente con actividades de tráfico de drogas y blanqueo de capitales. Por su parte, la Policía lusa ha detenido a tres ciudadanos de nacionalidad portuguesa, entre ellos una mujer, y ha practicado también entradas y registros en inmuebles de Portugal que han dado resultados similares a los de España. Según la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil, lo más "sobresaliente" de esta operación es el inédito modus operandi en el camuflaje de la droga, desconocido hasta ahora en España y Portugal. La carga procedía de Venezuela y tenía como destino una empresa de importación portuguesa, para después continuar viaje a España, que señala que la banda desarticulada formaba un grupo organizado y mantenía en su estructura un reparto de responsabilidades entre distintos individuos. Así, había quien representaba en España al grupo sudamericano, proveedor de la mercancía, existían también importadores españoles que financiaban parte de los gastos, de los cuales algunos mantenían los contactos con Portugal tanto para el logro de la empresa importadora, como para las gestiones de llegada de la droga, y figuraba además algún miembro que se limitaba a la financiación. Por último, existían encargados de realizar el transporte de la cocaína por carretera desde Portugal a España.