No me resigno, sigo pensando en que las generalizaciones son más que traicioneras y me niego a que todos los que ejercemos alguna responsabilidad pública seamos presuntos delincuentes y que como tales se nos trate. Es cierto que en la actualidad asistimos atónitos a numerosos despropósitos y una falta de asunción de responsabilidades que es preocupante, pero tampoco es menos cierto que siempre ha sido así, siempre han existido "jetas" y arrimados que sobran en política....igual que en cualquier cooperativa, empresa, colectivo, etc, lo que pasa que la coyuntura económica lo magnifica.

Asistimos a un continuo ataque hacia las instituciones y nuestros representantes y da la impresión de que muchos estarían satisfechos mandando a todos a casa y a esos, yo les preguntaría (como decía un amigo mío), ¿A quien ponemos? No queda otra posibilidad a los militares. Una buena solución para algunos nostálgicos pero siendo realistas, es un auténtico disparate. Por lo tanto comprometámonos por mejorar lo que tenemos y para ello no queda otra solución que participar activamente e involucrarse.

Me estoy acordando de un maleducado que recientemente me decía en un acto que no quería escuchar nada de política, pero no de política partidista sino de esta necesidad de que todos, desde sus capacidades, su ideología actuara en vez de resignarse y conformarse con las disputas de barra de bar, a esa persona y lo que representa le recuerdo que nos guste o no, nuestra vida es política: los impuestos, la inversión en educación, las normas y leyes, la inversión en I+D+i, nuestra sanidad, etc dependen de las decisiones que acuerdan los políticos y políticas de este país y está en nuestras manos, con un compromiso fuerte y cultura política, el poder moldear esas decisiones.

XNO VALEx con querer huir, tenemos que coger el toro por los cuernos.Y todo esto lo comento como preámbulo de una oportunidad, que ronda en el horizonte, que tenemos para comenzar en esa línea de mejorar nuestra política y nuestras vidas que no es otra que las próximas elecciones europeas de 2014.

Todo indica que la participación será bajísima, que los grandes partidos sufrirán un severo castigo y que nada cambiará el paisaje de inmovilismo y falta de compromiso. Pues bien, hago un llamamiento a participar en este proceso de carácter transnacional, a involucrarse, a estar atento a propuestas y posicionamientos porque nos jugamos mucho.

En estos últimos tres años hemos sido testigos del papel crucial que juega Europa en la política doméstica, a nadie se le escapa que la economía en este mundo global regatea el control de los países y que sin una gobernanza global el capital seguirá con su dictadura. Es el momento de exigir un proyecto europeo real, que nuestros países estén dispuestos a ceder parte de su soberanía o Europa, en el medio y largo plazo, se convertirá en una entelequia. Y los que más lo sufriremos seremos nosotros los ciudadanos del mundo rural, no tendremos un paraguas bajo el que refugiarnos porque les recuerdo que desde Europa se hizo una apuesta por mantener estos espacios como garantía social, ambiental y alimentaria. Busquen y exijan ese programa de unión europea real y apóyenlo.