El juzgado de Logrosán levanta el secreto de sumario tras terminar la investigación por el caso del joven que falleció por un apuñalamiento a principios del mes de noviembre. Tal y como informó este diario hay dos personas que se encuentran en prisión acusadas de causar la muerte Óscar G. G. Se trata de un joven de 20 años y de su madre (primero se detuvo al chico y días después a su progenitora). Además de ellos hay otras cuatro personas detenidas por su implicación en el caso, a las que se acusa de encubrimiento. Uno de ellos es amigo del presunto autor y lo escondió en su casa después de cometer el crimen. Fue este, según ha trascendido, el que le animó a entregarse a la Guardia Civil.

El juzgado tiene ahora que dar traslado a todas las partes de las diligencias de investigación. Además del Ministerio Público hay un abogado que ejerce de acusación particular defendiendo a la familia del fallecido y otros tres letrados que representan a los acusados.

Tal y como informó este periódico la víctima apareció muerta en una calle, a la intemperie, durante la madrugada del viernes al sábado. El Servicio de Emergencias 112 de Extremadura recibió un aviso a las 4.30, informando de la existencia de una persona tumbada en la vía pública, concretamente en la calle Consuelo. Cuando los servicios médicos llegaron al lugar no pudieron hacer nada por salvarle la vida.