El pleno extraordinario celebrado el pasado lunes en el Ayuntamiento de Sierra de Fuentes provocó de nuevo enfrentamientos entre los vecinos y momentos de tensión entre los miembros del gobierno y la oposición.

Los asuntos previstos en el orden del día de la sesión no pudieron debatirse al no cumplirse las normas legales para la convocatoria, solicitada a petición del grupo socialista. El alcalde de la localidad, Andrés Guerra, reiteró en numerosas ocasiones durante el pleno que el PSOE no había acompañado a sus propuestas la documentación pertinente "por lo que, según la legislación vigente, no procedía ni el debate ni la votación de los puntos", referidos, entre otros, al estado actual de las escombreras, la plaza de toros, despidos ilegales y la situación política en el pueblo.

Por su parte, el equipo de gobierno, fruto del pacto del PP e IU, acusó a los socialistas de haber dirigido sin diálogo el municipio durante 16 años y de actuar de la misma manera en los plenos cuando gobernaban.

Tras finalizar el pleno, el alcalde denunció que el anterior equipo de gobierno dejó pendiente una deuda de más de 378.000 euros (62 millones de pesetas), relacionada con facturas a empresas y por el déficit en el funcionamiento de la residencia de ancianos, los pisos tutelados y la guardería infantil.