José Luis Jabato, jinete de Coria, lleva 13 años tratando con caballos y aseguró ayer que jamás ha conocido un caso similar. Cree que una de las explicaciones puede ser que el caballo estuviera en celo y hubiese actuado así con el fin de proteger a alguna yegua. "Un caballo en esta situación siempre está a la defensiva y puede ser que intentara marcar un territorio y cuando vió a esas personas reaccionó atacándolas", comentó el jinete cauriense.