POR NIEVES AGUT

Las Fiestas de San Buenaventura han dicho adiós y dejan atrás cinco días sin tregua que han dado para mucho y para todos. Nadie se ha quedado al margen de esta fiesta y los moralejanos han demostrado saber divertirse a la vez que abrir los brazos para que cualquier persona llegada de fuera se sintiera como en casa. Un pueblo que apuesta por sus jóvenes promesas como se ha demostrado con el DJ internacional, Carlos Chaparro, que fue el elegido para dar el pregón y que hizo bailar al alcalde, Pedro Caselles, y a los concejales, Mercedes González y Carlos Lomo. Una fiesta para no perderse y que ya dirige su mirada hacia el 2014.