Una mujer de 57 años murió ayer tras provocar el estallido de varias bombonas de butano en su domicilio de Málaga, sobre el que pesaba una orden de desahucio por impago del alquiler. La explosión mató a hombre que pasaba por la calle y que fue aplastado por los escombros. Además, causó heridas a ocho personas, entre ellas cinco bomberos, un policía local y dos transeúntes. El siniestro provocó el desalojo provisional de 40 viviendas colindantes.

La explosión tuvo lugar a las 10.15 horas en el número 20 de la calle Andalucía. Un agente judicial se acercó al piso que ocupaba en ese edificio Ana Moreira, de 57 años. La mujer, que vivía con sus siete gatos, llevaba varios meses sin pagar el alquiler y el agente pretendía hacer efectiva la orden de desalojo. Sin embargo, al llegar al segundo piso detectó un fuerte olor a gas y avisó a los bomberos y la policía.

Los agentes llamaron a la puerta, pero decidieron derribarla porque Moreira se negó a abrirla. En ese momento, la mujer abrió la espita de al menos dos bombonas de butano y prendió una cerilla. La explosión provocó en el acto la muerte de la mujer, destrozó por completo la vivienda y afectó las otras tres plantas del edificio. A pesar de la magnitud del suceso, fuentes municipales aseguraron que las estructuras de no sufrieron daños importantes.

El desplome del balcón causó heridas de carácter grave a A. G. R., que se encontraba en la calle y que sufrió un traumatismo craneoencefálico y torácico grave al ser aplastado por los escombros. El hombre ingresó en el hospital, pero falleció horas más tarde.

AMENAZAS ANTERIORES

Algunos vecinos aseguraron que una hora antes de que ocurriera la explosión, Moreira estuvo profiriendo gritos "desesperados" desde su balcón ante la inminencia de su desahucio. Sin embargo, nadie avisó a la policía, a pesar de que la mujer ya había amenazado otras veces con incendiar su casa si la desalojaban. Los vecinos explicaron que, salvo raras excepciones, Moreira tenía un comportamiento "normal".

Fuentes policiales añadieron que el "desesperado plan" de la mujer pudo deberse a un "efecto imitación". La semana pasada, diversas cadenas difundieron unas imágenes de un suceso similar en Bolivia, cuando un sujeto acusado de maltratar a su esposa hizo estallar una bombona de gas.