Hace 180.000 años, la región de Misliya tenía también un clima mediterráneo, pero más húmedo que en la actualidad. Según confirman huesos hallados en la misma cueva, los habitantes eran cazadores de especies de gran tamaño como uros, gamos persas y gacelas, «cuya presencia solo se explica por la existencia de bosques», dice Lorenzo.

Estos primeros emigrantes producían fuego y elaboraban hogares, utilizaban ampliamente las plantas y tenían un kit de herramientas típico del paleolítico medio -eran sofisticadas e innovadoras-, similares a las encontradas junto a los primeros humanos modernos en África.