No paran de pasar. Solos, en pequeños grupos e incluso en auténticos pelotones. Pese al sartenazo de calor de este soleado domingo, su esforzada presencia es constante desde primera hora de la mañana en la N-2 a su paso por el Maresme (Barcelona), uno de los tramos más concurridos por ciclistas de Cataluña. Pero ni siquiera su abundancia logra mitigar la sensación de fragilidad cada vez que les rebasa un coche o una furgoneta. En comparación con el macizo poderío que desprenden los vehículos de cuatro ruedas, ellos parecen vulnerables figurillas de alambre.

Ahora cuentan con una nueva arma: las cámaras. Desde que los Mossos detuvieran a una conductora por un adelantamiento temerario a unos ciclistas que fue grabado y colgado en Youtube por uno de ellos, los amantes de las dos ruedas sienten que se ha abierto una nueva vía para protegerse de los conductores. Una oportunidad que la Coordinadora Catalana d'Usuaris de la Bicicleta (CCUB) no ha dejado pasar. A raíz de ese caso, puso en marcha una campaña para animar a los ciclistas a grabar infracciones de los automovilistas, que incluye salidas a la carretera con ese fin. Con la iniciativa Conductor, cada ciclista, una cámara. Respeta los 1,5 metros ha conseguido testimonio gráfico de cerca de 500 infracciones en adelantamientos. Unas 300 las han grabado ellos en las tres salidas que han realizado, la última ayer en el citado tramo de la N-2. El resto las han enviado otros ciclistas.

La campaña de la CCUB consiste en salir en pequeños grupos y recorrer algunas de las carreteras más frecuentadas por ciclistas. Ya se había hecho en la autovía de Castelldefels y entre Rubí y Terrassa. "Con la campaña queremos generar alerta entre los conductores. Que cada vez que vean a un ciclista sospechen que puede llevar una cámara que les grabará si le adelantan de forma temeraria y que llevará esa grabación a los Mossos para denunciarles. Nuestra intención es que los conductores vean en todos los ciclistas potenciales radares", dice Albert García, portavoz de la CCUB.

Ayer tocó el tramo entre Montgat y El Masnou. El punto de encuentro era la estación de tren de Montgat Nord. A las diez y media ya están allí Albert y Joan García, un joven miembro de la entidad que cada día va a su trabajo en bici. "Pasan rozándote o se ponen a tu rueda, pegaditos, antes de adelantarte a toda pastilla. Hay mucho loco suelto", dice Joan.

El poder del aire

No le falta razón. En lo que llevamos del 2013 ya han fallecido 40 ciclistas en España. "El 90% han muerto atropellados por adelantamientos", comenta el portavoz de la CCUB, un informático de 52 años que lleva desde 1975 usando la bicicleta para casi todos sus desplazamientos.

Albert detalla esos accidentes. "Un coche adelanta a un ciclista pasándole muy cerca y el rebufo que deja le hace caer, haciendo que el coche que viene detrás le atropelle", explica, y resalta el enorme poder del aire que desplazan los coches. "Y con los camiones es peor. Una vez iba en grupo, nos adelantó un camión y el aire que movió nos hizo caer a todos".

Es por eso que su obsesión es que los conductores aprendan a adelantar correctamente a los ciclistas. Destaca el "desconocimiento" del código de circulación, que establece que se debe poner el intermitente y dejar un espacio de un metro y medio de distancia con el ciclista. "Eso en la práctica supone que debe meterse completamente en el otro carril. Casi nadie nos adelanta bien", cuenta.

Sobre el manillar de la bici de Albert, en el lado izquierdo y sujeta con una fijación de trípode, estaba su camara compacta. "Es una cámara normal. Es la que animamos a usar a los ciclistas. No hace falta que se compren nada especial. Con esta ya vale. Por desgracia, los coches que comenten las infracciones pasan tan cerca que con estas cámaras les puedes grabar a ellos y a sus matrículas perfectamente", comenta.

Cuando el grupo sale a la carretera, el joven Joan va en cabeza, con Albert y Robert Cano, un abogado, también con cámara, detrás. Enseguida son rebasados a escasa distancia por un vehículo, dos, tres... Cuando, dos horas después, acaban, tienen casi 100 adelantamientos peligrosos registrados. La intención de la CCUB es reunirse con el departamento de tráfico catalán en un plazo de 15 días y presentar denuncias contra los cientos de coches imprudentes registrados. Robert, el abogado, comenta el valor de las grabaciones realizadas y recibidas: "Valen como medio de prueba. El ciclista que graba es testimonio preferente". "Hay que proteger al ciclista. Las campañas que hace la Administración se centran en la velocidad y el alcohol. Al ciclista lo tienen olvidado", añade.