El bluetooth se hizo extraordinariamente popular como protocolo para conectar datos y audio con los teléfonos móviles, pero se aplica también en auriculares, teclados, altavoces y relojes inteligentes. En el 2016, cuando parecía que el estándar ya iba a ser sustituido por otros con más capacidad para vídeo, halló una nueva línea en la llamada internet de las cosas (IOT en inglés) con sistemas robóticos, teles o equipos médicos. Hoy, son muy populares en altavoces para la música del móvil o incluso juguetes, como algunos spinners, o en los palos de selfi. Conectar dos aparatos entre ellos requería que ambos confirmaran, pero muchos fabricantes simplificaron pasos y lo pusieron más fácil a los delincuentes.