Los 200 confesionarios portátiles instalados en el parque del Retiro para celebrar la llamada Fiesta del Perdón funcionaron ayer sin colas y al 50%, debido al fuerte calor, según los voluntarios colaboradores. Los sacerdotes acreditados señalan las horas de confesión y los idiomas en que lo harán. Los peregrinos solo tienen que buscar el adecuado y guardar cola si la demanda aumenta.