El Gobierno español consiguió ayer que los ministros de Interior de los seis mayores países de la UE aprobaran la creación de una red de policías europeos que tendrá su base en Canarias y cuya misión será la investigación y la lucha contra los flujos de inmigración ilegal procedentes de Africa Occidental.

La decisión se adoptó en la reunión que ayer celebró en la localidad germano-oriental de Heiligendamm el Grupo de los Seis, el organismo que reúne a los ministros de Interior y Justicia de Alemania, España, Francia, Italia, Polonia y el Reino Unido con objeto de mejorar la coordinación en asuntos de seguridad como terrorismo o inmigración.

El acuerdo fue anunciado por el ministro español de Interior, José Antonio Alonso, que fue el que propuso la idea de crear esta red policial. Esta iniciativa viene motivada por el importante aumento que en las últimas semanas se ha registrado en los flujos migratorios que intentan alcanzar Canarias desde países como Mauritania y Senegal.

El trabajo de estos policías, que actuarán como oficiales de enlace, se centrará en el combate contra las mafias que trafican con seres humanos y en descubrir las rutas que usan. El objetivo del G-6 es que sus cuerpos policiales compartan la información de la que se dispone sobre los responsables de las redes de inmigración clandestina, sus colaboradores y las rutas utilizadas para transportar a esas personas. "Se trata de combatir la inmigración ilegal en origen", explicó Alonso.

La red policial estará formada por oficiales de los seis países y la sede de la organización estará en Canarias. La primera iniciativa será reunir a policías del G-6.