El golpe de Estado de 1962 de Ne Win acabó con la democracia en Birmania. Entre ese año y 1974, el país fue gobernado por un Consejo Revolucionario que introdujo la nacionalización de la economía. La opresión política y el caos económico desembocó en la revuelta democrática de 1988, que se saldó con centenares de manifestantes muertos por las fuerzas del orden.

SUBDESARROLLADO

Tras la independencia, en 1948, Birmania era el país más rico de la zona. Ahora es subdesarrollado, con una economía que crece a tasas menores en comparación con los demás estados.