Políticos y asociaciones defensoras de los niños han protestado por el previsto viaje de Michael Jackson a Gran Bretaña. El diputado Mark Tami ha pedido al ministro del Interior que le prohíba la entrada. La Asociación de Abogados contra Abusos de Menores calificó el viaje de "muy desaconsejable". Ayer, 300 amigos de Jackson le dieron una fiesta de desagravio en Neverland.