Las juntas de jueces convocadas mañana en los tribunales de toda España tratarán de establecer una delimitación de la carga de trabajo que puede asumir cada órgano, analizarán cuántos juzgados necesita cada partido judicial y expresarán su rechazo a las injerencias políticas.

El detonante de la convocatoria de estas juntas de jueces ha sido el expediente disciplinario al juez de Sevilla Rafael Tirado por no ejecutar una sentencia contra el presunto asesino de la niña de Huelva Mari Luz Cortés, tras lo que se ha producido, según los jueces, una crítica "desproporcionada" por parte de algunos responsables políticos.

El juez decano de Madrid, José Luis González Armengol, ha explicado tras reunirse con el presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Dívar, que en la junta de mañana propondrá que se delimite claramente la carga de trabajo real de cada juzgado y que cuando esa carga supere los módulos establecidos "los casos que entren ni se archiven ni se repartan".

En las juntas, que coinciden con el paro de tres horas que han convocado los secretarios judiciales en protesta por la sanción de dos años de suspensión a su compañera del juzgado de Tirado, los jueces analizarán también un comunicado suscrito por magistrados del Tribunal Supremo a través de la intranet del Poder Judicial.

En este escrito los magistrados del Alto Tribunal califican como "intolerable" todo intento de ejercer presión sobre el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), al que piden que esté a la altura de su papel institucional.

En el comunicado, que consta de cinco puntos, se subraya que "los órganos disciplinarios del Poder Judicial están obligados a decidir sólo en Derecho y exclusivamente sobre el caso, desatendiendo por tanto eventuales demandas sociales o políticas 'justicialistas' y de 'ejemplaridad'" debidas a motivos de oportunidad.

Además, las juntas de jueces estudiarán el documento aprobado recientemente en Cádiz por los jueces decanos y el comunicado de los presidentes de Audiencias Provinciales emitido la semana pasada en Murcia, en los que también se recuerdan los fallos y carencias del sistema judicial, especialmente la sobrecarga de trabajo y la falta de modernización.

Según Armengol, el próximo lunes los jueces decanos de Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla y Bilbao se reunirán en la sede del CGPJ para abordar, entre otras cuestiones, la implantación de nuevas tecnologías y sistemas de interconexión de datos para evitar fallos como el ocurrido en el juzgado de Tirado.

Además, tratarán sobre el desarrollo de la Oficina Judicial y en concreto sobre la delimitación de las responsabilidades del juez y del secretario judicial.