La pericia con la que Michael Jackson ha esquivado a la prensa casi siempre que ha querido desapareció ayer; el cantante no pudo evitar que decenas de cámaras captaran la imagen definitiva de la caída del ídolo, una foto que será reproducida una y otra vez cuando en lo sucesivo se hable del autor de Thriller .

Michael Jackson, con las manos esposadas en la espalda, entró ayer en la sede central del departamento de policía de Santa Bárbara (California), donde fue registrado por varias acusaciones de abuso sexual a menores. El artista se había entregado voluntariamente a la policía minutos antes en el aeropuerto municipal de la localidad californiana, adonde llegó desde Las Vegas. Uno de sus abogados, Mark Geragio anunció que el cantante había pagado la fianza de tres millones de dólares. Los cargos son "categóricamente falsos", dijo.