El guardia civil extremeño que permanecía en estado crítico desde que el pasado martes un camión arrollara un control policial, matando a cinco de sus compañeros, falleció ayer por la tarde, mientras que el conductor y el propietario del vehículo quedaron en libertad tras prestar declaración judicial.

El alférez José Luis Periáñez murió ayer en el hospital madrileño de La Paz, donde sus restos mortales permanecerán hasta aproximadamente las 9.00 horas de hoy, cuando serán trasladados a la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la localidad de Miraflores de la Sierra (Madrid), donde estaba destinado y donde a las 10.00 horas tendrá lugar una misa funeral.

LA CRUZ DE PLATA Durante la misma, se le impondrá la Cruz de Plata de la Orden del Mérito del Cuerpo de la Guardia Civil, informaron fuentes del instituto armado.

Posteriormente, el cadáver del agente será conducido hasta su localidad natal, Talaván (Cáceres), donde recibirá sepultura.

Mientras tanto, la juez de Torrelaguna (Madrid) que investiga el suceso dejó ayer en libertad con cargos y sin fianza al ciudadano rumano que conducía el camión que causó el siniestro, Julian Toader, al que le retiró el pasaporte, informaron fuentes de la investigación.

Toader relató a la juez las circunstancias del accidente, que ocurrió sobre las tres de la madrugada del pasado martes en la A-1, a la altura de Buitrago de Lozoya (Madrid), cuando el camión cargado con vigas de hierro que conducía y arrolló varios vehículos de la Guardia Civil que formaban parte de un control policial que estaba siendo desmontado. Según las fuentes consultadas, en su declaración ante la Guardia Civil, Toader había declarado que, aunque estaba cansado, intentó completar su recorrido, entre el País Vasco y Toledo, y se quedó dormido.

Por su parte, el empresario Angel Chavala Villamor, propietario del camión implicado en el siniestro, quedó también en libertad tras prestar declaración ante el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Toledo como imputado por un presunto delito contra los derechos de los trabajadores al tener trabajando de forma irregular al conductor del camión, según informaron fuentes judiciales. Tras ser interrogado ante el juez, el propietario de Transportes Chavala abandonó el juzgado.