FRANCISCO sigue "de cerca" el escándalo de pederastia escolar que afecta a los Maristas porque le "preocupan" todos los casos de abusos sexuales a menores. Con estas palabras el arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, tranquilizó a Manuel Barbero, el padre que presentó la primera denuncia contra el profesor Joaquim Benítez, en un encuentro privado que tuvo lugar ayer. La reunión duró "unos 45 minutos". Barbero dijo que la mayor parte del tiemhablaron de su hijo.