Extremadura pondrá en marcha en un área de salud aún por determinar un plan piloto de lucha contra el tabaquismo, según informó ayer el consejero extremeño de Sanidad, Guillermo Fernández Vara, tras la reunión de la interterritorial de salud celebrada en Barcelona.

El plan consistirá en la creación de una unidad de deshabituación tabáquica, "donde se prestará asistencia y se prescribirá un tratamiento, pero no se pagarán los fármacos", apuntó el consejero. Además, explicó que no se plantea como una necesidad el que la sanidad pública asuma el coste del tratamiento farmacológico, "porque mucho más se gasta la gente en tabaco de lo que le costaría la medicación", subrayó.

Al hilo de este asunto, Fernández Vara indicó que Extremadura se va a adherir a un proyecto para luchar contra el tabaquismo en los ámbito sanitario y educativo. Según señaló, se trataría de una campaña individualizada dirigida a los profesionales de estos sectores, puesto que, pese a la prohibición de fumar en hospitales y colegios, se ha detectado la "necesidad" de poner en práctica una intervención específica.

El coste de estas dos medidas rondará los 202.000 euros, y se financiarán con cargo al fondo de cohesión, según el acuerdo adoptado ayer.