Lo mataron a traición. A Antonio D. F., el agente del Cuerpo Nacional de la Policía asesinado el lunes en los juzgados de El Prat de Llobregat, le dispararon por la espalda según se desprende de los análisis de balística. El agente, que ayer fue enterrado en Badalona en medio de unas desgarradoras escenas de dolor protagonizadas por su familia, fue zarandeado por Antonio Jiménez Hernández mientras que Julio Navarro Fernández, presuntamente, le arrebató el arma y le disparó.

La búsqueda y captura de estos dos peligrosos fugitivos se ha convertido en un tema prioritario para la Jefatura Superior de Policía de Cataluña. Las pesquisas, en las que participan agentes de varias unidades, las dirige y coordina el grupo de homicidios de la policía de Barcelona.

En las últimas horas, los investigadores han ampliado el cerco de búsqueda. Los responsables policiales sospechan que los dos fugitivos pudieron burlar, contando con alguna complicidad, el férreo cordón policial y que ya han huido de Sant Cosme, barrio al que acudieron tras su sangrienta fuga de los juzgados. Las pesquisas se centran, especialmente, en la zona de Garraf. De hecho, ayer varios vecinos de Sitges telefonearon a la policía asegurando haber reconocido a los dos huidos en la playa y en la estación de tren, después de que las teles difundieran sus fotos. De todas maneras, otros aseguraron haberlos visto en Girona.

DETENIDOS POR SEPARADO Los dos hombres fueron detenidos por separado y, de hecho, ayer se confirmó que también huyeron de los juzgados por separado. Julio Navarro fue capturado el sábado por la noche en un dispositivo de prevención que periódicamente organiza la Policía Municipal de El Prat. El joven, de 28 años, iba a visitar a la familia que tiene en Sant Cosme y comentó a los agentes que no llevaba la documentación encima. Los agentes le trasladaron a la Policía Nacional, donde comprobaron que tenía órdenes de búsqueda y captura, algunas por quebrantamiento de condena.

El domingo fue detenido Antonio Hernández, de Zaragoza. También pesaban sobre él varias órdenes de búsqueda. Ambos coincidieron en los calabozos.