La Junta de Extremadura, junto con el Ayuntamiento de Cáceres y la Diputación, entidades que conforman el Consorcio del Gran Teatro, han decidido suspender el Festival Womad, debido a la emergencia sanitaria. Las fechas previstas para la celebración eran del 7 al 10 de mayo de este año y, debido a esta suspensión, la próxima edición será ya en 2021. Es la primera vez que no se celebrará en 29 años.

En cuanto a si se tendrá que devolver una indemnización a la organización, el alcalde de Cáceres, Luis Salaya, dijo que «no» será necesario puesto que el contrato «estaba aún sin firmar». Womad no tiene cabida en el mes de octubre por el calendario de festivales ya comprometido, como se pensó en un primer momento, por lo que la celebración de este año queda suspendida y no aplazada.

La de ayer fue la séptima comparecencia del alcalde para anunciar el séptimo paquete de medidas frente a la pandemia, esta vez media hora antes de lo habitual porque el regidor tenía que acudir al médico a consecuencia de una infección de garganta, una dolencia habitual que debe ser tratada con antibiótico. «Estoy bastante bien, creo que no tengo coronavirus. Con la que tenemos encima esto no es nada preocupante», aclaró.

En su intervención, nuevamente por streaming, el alcalde informó de que la policía local ya ha puesto 56 sanciones a cacereños que han incumplido el estado de alarma y que estaban en la calle por causa injustificada. A ellas se añaden otras 40 multas por acciones relacionadas con ello, como beber en la calle, desobedecer a los agentes o formar parte de un grupo de personas que tomaban cerveza a las puertas de sus casas porque los bares están cerrados. En esta estadística no se incluyen las multas interpuestas por el Cuerpo Nacional de Policía, una información de la que no dispone Salaya puesto que depende directamente del Ministerio del Interior.

El alcalde anunció igualmente que se suspende San Jorge y la Virgen de la Montaña se aplaza a octubre. «Será una procesión de bajada muy especial», dijo, y agradeció la comprensión de los hermanos de la Real Cofradía de la patrona de Cáceres.

Luis Salaya insiste en que los servicios de policía local, limpieza, ayuda a domicilio y servicios sociales se mantienen activos. En el edificio principal del ayuntamiento ya solo quedan seis personas, un policía, dos concejales, el regente y un gestor informático, además del propio alcalde.

El aforo a los autobuses urbanos se reduce a un tercio. La línea que va al hospital se mantiene con normalidad. Salaya ha hecho un llamamiento para comprar en el comercio local, y ha agradecido a la plataforma Cáceres digital que haya dado de alta gratis a todas las empresas. En la página web del ayuntamiento se ha colgado un formulario que los empresarios pueden descargar para que sus empleados justifiquen su presencia en la calle y así ahorrar problemas con la policía.

La Unidad Especial de Emergencias (UME) continúa en Cáceres. Hoy desinfectan el Hospital San Pedro, la Residencia Cervantes, colegios, centros comerciales, Cocemfe, Novaforma, Feafes y alguna más. Son desinfecciones masivas que también llegarán a Rincón de Ballesteros y la Estación de Arroyo. Conyser sigue limpiando.

Finalmente, la empresa Trip, dedicada a coches de alquiler, ha puesto a disposición del ayuntamiento vehículos.