El presidente de RTVE, Luis Fernández, anunció ayer en el Congreso de los Diputados que la corporación abandonará sus actuales instalaciones en Madrid para concentrar sus distintos medios en un nuevo edificio. "Se evitará la dispersión en distintos centros, no tendremos que soportar edificios enfermos por amianto o aluminosis, y será una apuesta por la eficiencia y contra el despilfarro", explicó.

El nuevo edificio de Radio Televisión Española, que albergará incluso una guardería para los hijos de los trabajadores, será más pequeño pero también emblemático, ya que se encomendará a un arquitecto español de vanguardia y proyección internacional, que hará "una obra de arte arquitectónica".

El responsable del ente público aseguró que la operación no supondrá coste alguno para la empresa pública, ya que se obtendrá un beneficio con la venta de las actuales dependencias de Prado del Rey, Torrespaña y los estudios Buñuel.