Más de 20.000 extremeñas han solicitado información sobre violencia de género al Instituto de la Mujer de Extremadura (IMEX) desde el 2004. Así se desprende de los datos facilitados por la institución regional, que destaca que esta cifra no solo recoge las peticiones de mujeres maltratadas por sus parejas o exparejas, sino las de cualquiera que se haya sentido discriminada por razón de sexo.

En total, 23.246 extremeñas han solicitado información sobre esta materia al organismo extremeño durante los años 2004, 2005 y lo que va de 2006. Las demandas han sido cursadas ante las Casas de la Mujer de Cáceres y Badajoz, la Oficina de Asesoramiento Integral, ubicada también en la capital cacereña, o los pisos tutelados de Jaraíz de la Vera y Jerez de los Caballeros.

Durante este tiempo, el número de demandas no ha variado significativamente, situándose por encima de las nueve mil en el 2004 y el 2005 y alrededor de las cinco mil este año. En cambio, resulta llamativo que la Casa de la Mujer de Cáceres sea la institución que más peticiones recibe (7.789 en el 2004, 8.222 en el 2005 y 4.045 este año), frente al resto de entidades, que nunca superan el medio millar.

Por su parte, la directora del IMEX, Josefa Caraballo, destaca que lo realmente importante es "garantizar la cobertura de toda la región para que cualquier mujer se sienta arropada (informada, asesorada y, sobre todo, segura) para denunciar una agresión". Como métodos más directos, Caraballo recuerda que las víctimas pueden recurrir tanto al 112 como al Teléfono de la Mujer (900 500 335), a cualquier hora y todos los días del año.

Según la máxima responsable del IMEX, la función principal de este organismo es que una mujer pueda informarse antes de denunciar. "No obstante, para los casos extremos en los que la víctima corre serio riesgo, esta debe acudir inmediatamente a la Guardia Civil o a la Policía Local. Después, el IMEX puede acogerla si es necesario", detalla.

A pesar de que los especialistas en violencia de género consideran que cada vez hay más información y medidas de protección más efectivas, también coinciden en que aún queda mucho para alcanzar la igualdad. "Por eso, es fundamental trabajar en la prevención y sensibilizar a la gente sobre este problema", sentencia Caraballo.