El mandatario de Ribera del Fresno, Antonio Fernández, cree que la ausencia del alcalde en funciones de Cáceres, Santiago Pavón, en las procesiones de la ciudad es algo "normal y corriente, al no ser creyente".

Recordó que España es un país laico y que la Constitución Española marca la separación entre Iglesia y Estado. "Aunque algunos ediles consideren que tienen que ir en primera fila en las procesiones, los que no tengan creencias religiosas tienen derecho a no asistir y a no ser hipócritas".

Para Fernández, la participación del ayuntamiento en las procesiones "es una costumbre histórica de los tiempos del franquismo, de la unión de la Iglesia y los poderes públicos".

"Ningún manual de alcalde dice que tenga que participar de las procesiones", señaló, y defendió que tienen que representar al ayuntamiento en actos institucionales y protocolarios, pero no religiosos. Por eso, insistió en que Pavón "no hace dejación de funciones".

Fernández comentó que, como alcalde de Ribera, transmitió al párroco del municipio que no es cristiano pero que respeta las tradiciones religiosas. "Aquí, la Semana Santa se celebra como tal para los creyentes y algunos concejales asisten pero yo no".

Según explicó, la relación del ayuntamiento con las cofradíasde la localidad es buena. "Desde el consistorio preparamos las calles y organizamos el tráfico para que puedan salir las procesiones", señaló.

Sobre el hecho de que Pavón solicite desde el ayuntamiento que la Semana Santa de Cáceres sea declarada de Interés Turístico Internacional, Fernández dijo que "no está reñida una cosa con la otra, es diferentecompartir una opinión sobre la importancia de un evento cultural histórico que compartir una creencia religiosa" explicó.