Los sindicatos que han suscrito el III Acuerdo de Política Social respaldan un documento que, a su juicio, pone sobre el papel un tratamiento integral de las políticas sociales que será "vital" para el futuro.

Pepa Alvarez, representante de Comisiones Obreras en la negociación del acuerdo, explica que el objetivo "era unificarlo todo y poner sobre el papel algunas medidas", especialmente las referidas a políticas de menores, a los programas de familia y a los servicios sociales. Además, por supuesto, de "atar un poco más todo lo relacionado con la ley de dependencia".

La representante sindical tiene claro que "el objetivo final no es crear empleo", sino que se trata "de estabilizar lo que tenemos y crear más servicios". A su juicio una de las medidas más importantes es la que prevé la estabilización de los contratos de los trabajadores sociales de base, a lo que se sumará que se crearán más plazas y se pondrá en marcha una cartera de servicios.

El hecho de que tanto el plan de vivienda como el de salud se incluyan en este documento a pesar de que fueron aprobados con anterioridad no es algo negativo, señala Alvarez, porque ambos proyectos "se consensuaron previamente con los agentes sociales y ahora se trata de ponerlo todo en el mismo papel".

En la misma línea se pronuncia Anselmo Solana, de UGT, que detalla que muchas de las medidas "son una continuación del anterior acuerdo, y por eso se han incluido aunque ya estén aprobadas". Al igual que Alvarez, considera "difícil concretar" algunos de los efectos de esta ley, "porque depende del desarrollo de la ley estatal". Lo que está claro, dice, es que se prevé "abordar la dependencia de una forma integral".