José María Aznar denunció ayer la existencia de una operación política para derribar al PP. El presidente expresó su convicción de que sólo la existencia de "una combinación de intereses para expulsar al PP de la normalidad democrática" puede explicar el acoso contra el partido del Gobierno que se está produciendo en España, algo que no ocurre en ningún otro país europeo.

El presidente mostró su preocupación en una entrevista concedida a ABC en la que implica de nuevo a los socialistas y a IU en el acoso contra su partido. Del PSOE, en concreto, explica que ofreció a su líder José Luis Rodríguez Zapatero la posibilidad de alcanzar un consenso sobre la actuación española ante la guerra y siempre lo rechazó. "Al PSOE sólo le importa una acción desestabilizadora de la situación, el aprovechamiento electoral y buscar el mayor desgaste posible, no Irak", señaló.

Según Aznar, se está cuestionando la legitimidad del Gobierno para representar a España en el exterior y su derecho a tomar decisiones como la de apoyar a George Bush y, si a ello se le suma que se llama asesinos a miembros del Gobierno, diputados y candidatos del PP, incluso en el Congreso, "es que hay una operación política". El presidente afirma que no se siente solo porque está acompañado por sus convicciones, por su partido y por sus aliados internacionales.

El líder del PP aclara que las diferencias de España con Francia y Alemania no han perturbado las relaciones ni bilaterales, ni en el ámbito europeo. "Hay un punto de divergencia, pero no de deterioro", dijo. También afirma que España participará en la reconstrucción de Irak.