Los agricultores extremeños han perdido en lo que va de año más de 5 millones de euros debido al aumento del precio del gasóleo agrícola --derivado del alto coste del petróleo--, según los datos de la Unión de Pequeños de Agricultores (UPA).

En este sentido, el secretario de Agricultura de UPA-UCE, José Cruz, explicó que el sector agrario regional consume cada año en torno a 150 millones de litros de gasóleo agrícola (lo que supone el 3,6% del total nacional). Los sectores más afectados en la comunidad son en estos momentos son de regadío y tabaco, mientras que en breve se sumarán los de recogida de uva y aceituna.

Cruz destacó la incidencia que tiene esta situación en las comunidades en las que que, como en la extremeña, el sector agrario continúa teniendo un gran peso económico y está realizando importantes inversiones para modernizarse. El gran problema, insistió el secretario de Agricultura de UPA-UCE, radica en que la subida de los precios afecta exclusivamente a los agricultores.

BENEFICIO ESTATAL La paradoja, añadió, radica en que el aumento de precio de los carburantes ha supuesto entre enero y julio unos ingresos adicionales al Estado que se cifran en 250 millones de euros a través de los impuestos. El secretario general de UPA, el extremeño Lorenzo Ramos, afirmó que su organización agraria ya ha remitido sendas cartas a los ministerios de Economía y de Agricultura para que de forma urgente constituyan una mesa de seguimiento del precio de los combustibles.

Ramos recalcó que el Gobierno debe aprobar un paquete de medidas urgentes para paliar esta crisis, entre las que se encuentran la aplicación de una rebaja del Impuesto Especial de Hidrocarburos y una reducción del IVA que pagan los agricultores por el gasóleo agrícola.

Si no se adoptan estas medidas u otras de carácter compensatorio, tanto Ramos como Cruz coincidieron en que se organizará una gran campaña de movilizaciones.