La Central Nuclear de Valdecaballeros nunca llegó a ponerse en operación. Empezó a construirse en 1975, con un diseño de dos reactores de agua en ebullición (BWR) refrigerados mediante un embalse sobre el río Guadalupejo y con 975 megawatios de potencia eléctrica cada uno. Sevillana de Electricidad (hoy Endesa) e Hidroeléctrica Española (Iberdrola) eran los dueños.

El Gobierno del PSOE paralizó el proyecto --así como los de otras tres centrales: Lemoniz I y II y Trillo II-- en 1984, en lo que se conoció como moratoria nuclear. En ese momento las obras estaban en torno al 75% de ejecución, aunque los reactores nunca llegaron a instalarse. En 1991 se clausura definitivamente la central y entre el 2000 y el 2001 se realiza su desmantelamiento.