Más de cien mil extremeños podrán congelar su factura eléctrica al menos durante dos años de forma que no repercutirá en ella ningún posible cambio de tarificación que se produzca durante ese periodo. Es lo que se denomina bono social, una medida puesta en marcha por el Ministerio de Industria dentro del contexto de la liberalización del mercado eléctrico que entrará en vigor el próximo 1 de julio. A ella podrán acogerse cuatro colectivos: aquellos consumidores que tengan una potencia contratada inferior a tres kilovatios (actual tarifa social); los mayores de sesenta años que cobren la pensión mínima; las familias numerosas; y los hogares en los que todos sus integrantes se encuentren en situación de desempleo. En todos los casos tendrá que tratarse de personas físicas y que estén acogidas a la Tarifa de Ultimo Recurso --que no tengan contratados más de 10 kilovatios.

Según se explica en el real decreto que regula este bono social, el Gobierno establecerá un umbral referenciado a un indicador de renta per cápita para los posibles beneficiarios, por lo que todavía no es posible establecer con exactitud cuántos extremeños se beneficiarán de esta medida. En cualquier caso, la cifra será elevada, teniendo en cuenta que unos 125.000 jubilados extremeños cobran la pensión mínima, que la cifra de parados supera los cien mil o que las familias numerosas que hay en la región pasan de diez mil.

Además, el Ministerio de Industria calcula que alrededor de cinco millones de familias podrán beneficiarse de esta medida en España (unos 14 millones de ciudadanos) con lo que, proporcionalmente, en Extremadura serían casi 120.000 los hogares, en los que vivirían más de 330.000 personas.

En el caso de aquellos que tengan contratada una potencia menor de 3 kilovatios, la bonificación se le aplicará de forma inmediata, ya que las compañías tienen registrados en sus bases de datos qué clientes cumplen con esta condición. En el segundo de los supuestos, el de los pensionistas, el Ministerio de Trabajo ha estado remitiendo cartas en las que explica qué es el bono social y con las que se adjunta un certificado que debe ser presentado a la compañía eléctrica con el fin de beneficiarse de la medida.

En cuanto a las familias numerosas, desde el Ministerio de Industria se apunta que bastará con que entreguen una fotocopia de su carnet de familia numerosa ante la compañía eléctrica. La cuarta de las situaciones, la de las unidades familiares en las que todos sus miembros estén en paro, es la que reviste una mayor complicación para ser demostrada. "El colectivo de parados deberá dirigirse a los servicios de empleo de cada comunidad autónoma para obtener el certificado que les permita beneficiarse del bono social", explican en Industria. Sin embargo, al ser circunstancial la situación de desempleo, fuentes del sector eléctrico indican que se establecerá algún mecanismo de revisión periódica para verificar que el desempleo persiste. En todos los casos, como pronto, los beneficiarios no lo serán al menos hasta el mes siguiente al de la petición. Es decir, agosto sería el primer mes en el que el bono social podría hacerse efectivo.