Bagdad está cada día más cerca. Las tropas de la coalición llegaron ayer a la ciudad de Kerbala, a unos 100 kilómetros al sur de la capital iraquí, aunque lo cierto es que al meteórico avance hacia el feudo de Sadam Husein le salen pies de barro por todas partes: las fuerzas aliadas avanzan pero dejan detrás suyo numerosos focos de resistencia iraquí que están lejos de ser sofocados, y que impiden a la coalición moverse con seguridad por el sur del país.

Lejos de presentar síntomas de agotamiento, la resistencia del Ejército iraquí creció ayer en intensidad, y fue deslizándose hacia el territorio que los estrategas militares del Pentágono querían evitar: una guerra de guerrillas, con combates calle por calle, frente a soldados que en ocasiones se confunden con los civiles.

El comandante de la operación, el general Tommy Franks, quiso dejar claro que las tropas anglo-norteamericanas no caerán en la trampa de Sadam de atraerles hacia los cascos urbanos. "Lucharemos según nuestras reglas", sentenció Franks.

Las tropas británicas que cercan Basora, la ciudad estratégica del sur de Irak, se vieron forzadas a responder con fuego de artillería al ataque de un millar de soldados iraquís, lo que seguramente disparará el número de bajas civiles. Londres confirmó ayer que uno de sus hombres murió por fuego enemigo en estos combates, con lo cual la cifra de fallecidos y desaparecidos en las filas británicas asciende a 19.

COMBATES EN UM QASAR

La batalla por el control de la ruta que une el norte y el sur de Irak, a la altura de la ciudad de Nasiriya, al sur de Bagdad, continuó ayer, sin que al caer la tarde la coalición pudiera garantizar la seguridad de esta carretera, vital para el paso de nuevos convoyes y el aprovisionamiento de las tropas que deben sitiar la capital.

En el puerto de Um Qasar, un centenar de soldados iraquís continuaban ayer ofreciendo una feroz resistencia. Soldados británicos sustituyeron a los marines de EEUU en la tarea de sofocar los "focos de resistencia" en la ciudad, a pesar de que ayer cayó el cuartel general local del partido Baaz. El hecho de que los altos mandos de EEUU decretaran restricciones a los movimientos de civiles en todo el sur de Irak revela hasta qué punto la coalición teme una guerra de guerrillas.

Amenazado constantemente por los misiles que Irak dispara contra su territorio, el Gobierno kuwaití, entretanto, ha decidido reforzar la seguridad en la frontera común. "Kuwait ha decidido desplegar dos batallones, apoyados por 50 vehículos de combate, a lo largo de la frontera con Irak", dijo un responsable militar.