Consejero de Cultura

Han pasado más de cien años desde que los hermanos Lumiere exhibieron su película en París. Desde entonces, la producción y la afición a ver películas se ha extendido a todos los rincones del mundo. Investigar y rehabilitar la historia del cine en Extremadura, recuperar la memoria cinematográfica y restaurar su patrimonio visual es una tarea de la acción cultural. Esta labor tiene una finalidad clara: hacer accesible estas películas al público. Bajo este planteamiento la Consejería de Cultura, por medio de la Filmoteca de Extremadura, ha decidido restaurar la copia en 16 milímetros de la película Coronación de Santa María de Guadalupe como Reina de las Españas , depositada hace 75 años en la caja fuerte del guardián del Monasterio de Guadalupe.

El proceso se inició con el depósito del negativo en la Filmoteca por parte de la Comunidad Franciscana del Monasterio de Guadalupe, al objeto de catalogar, restaurar y poner a disposición una muestra muy significada de nuestro patrimonio visual.

LA INTRAHISTORIA

La intrahistoria de esta investigación se inició con un primer momento de datación de los hechos. La presencia de su Majestad el Rey Alfonso XIII y el obispo Segura Sáez coronando a la virgen nos hizo pensar que se trataba de un hecho histórico de primera magnitud. Nos encontramos con un negativo en 16 milímetros en un relativo buen estado de conservación, que guardaba el monasterio.

Desde el primer momento, por parte de los titulares del mismo, la comunidad franciscana, se facilitó la iniciación del proceso de restauración, dejando que desde la Consejería de Cultura se llevaran a cabo todas las actuaciones para restaurarlo, además de pasar la cinta a 35 milímetros y Betacam. Para posteriormente, incorporar una banda musical, contando con un magnífico trabajo de profesores de música de Extremadura, cuyos textos se circunscribieron a los que se utilizaron en aquel día de 1928.

Por esta acción, quizás, hemos conseguido recuperar una memoria difusa de lo que para Extremadura supuso que su patrona fuera coronada como la Reina de las Españas, vinculando así a esta región con Hispanoamérica. Con la participación de EL PERIODICO EXTREMADURA podemos afirmar que este documento fílmico va a estar guardado también en las casas de muchos extremeños, consiguiendo así trasladar una pequeña muestra de un depósito público a cada uno de esos hogares por medio de la difusión masiva a través de este medio de comunicación.

La rehabilitación llevada a cabo va a hacer visible de nuevo la película, contenida en una pequeña lata, en las mejores condiciones técnicas posibles.

Esta filmación demuestra, además, de lo que muchos estamos convencidos: que nuestra historia tiene identidad propia, guarda capítulos en los que hemos sido verdaderos protagonistas; y si había duda de que efectivamente había documentos fílmicos que recuperar nos encontramos ante un buen ejemplo, del que queremos hacer partícipe también a aquellas instituciones nacionales que, sin duda, demandan este tipo de documentales.

UN PATRIMONIO VISUAL

Así pues, si hasta hace poco desconocíamos parte de nuestros primeros pasos en el arte de rodar imágenes, hoy nos debemos de congratular de poder mostrar que hay patrimonio que proteger; que el desconocimiento, por tanto, no era más que un hándicap, pero nunca un hecho probatorio de inexistencia.

Con este tipo de actuaciones cumplimos, en cierta forma, con el inequívoco mandado estatutario, de divulgar y promover la cultura extremeña en toda su variedad y riqueza. Desde estas páginas quisiera mostrar mi reconocimiento a la labor de los franciscanos por conservar esta especie de referente visual, que hoy, por medio de las técnicas audiovisuales ponemos a disposición de todos.

Si observamos la película nos damos cuenta de lo que supuso históricamente para Guadalupe y para Extremadura, reafirmada de forma clara por la presencia de Su Majestad el Rey Alfonso XIII.

UNA SITUACION ANACRONICA

Para la recuperación de esta memoria, que hoy permanece viva en nuestra región, se ha recuperado un instrumento de indudable valor, el que demuestra históricamente el arraigo de una tradición. Esto nos debe hacer interpelar a todos acerca del anacronismo en la persistencia de la dependencia de Guadalupe de Toledo.

Como decía el insigne cineasta galo Jean Renoir un filme es algo más de lo que se ve en la pantalla. Quizás por esto estamos convencidos del valor de saber mirar, y ver más allá de lo que observamos en una primera mirada.

Visionar este documento es reconocer la memoria, especialmente, de unos sentimientos hacia una Patrona, hacia el valor de una tradición, como vínculo de unión entre todos los extremeños.